martes, 6 de octubre de 2009

LEYENDAS DE METEPEC

LA TLANCHANA

Representación de una antigua figura mítica, se ha convertido en uno de los principales íconos de Metepec. El nombre Tlanchana proviene de una palabra náhuatl que significa ‘espíritu de la madre del agua’.En tiempos pasados, en el oriente de Metepec había una gran laguna llamada Chignahuapan (de las Nueve Aguas). La leyenda cuenta que la región era dominada por esa extraña y hermosa mujer desnuda, mitad mujer y mitad serpiente acuática, a la que podía vérsele sobre un islote justo detrás de los tules y hierbas de la laguna.Festival Quimera 2009 Metepec, Estado de México, MéxicoSi estaba contenta, su cola era la de un pez y permitía a los pescadores obtener abundante pesca con sus redes. Cuando se enamoraba de algún humano podía convertir su cola en piernas para salir a buscarlo; si él no atendía su melodioso llamado, utilizaba la cola de serpiente para rodearlo y arrastrarlo al fondo de sus dominios hasta ahogarlo.Con el paso de los siglos las lagunas se secaron y la región fue cambiando, pero aún así el canto de la ancestral sirena continúa cautivando a la gente de Metepec, incluidos los artesanos, quienes no se cansan de reproducir su figura.



LA CAMPANA DE ORO

Una antigua leyenda relata que la capilla del Tepeyac localizada en la cima del cerro de los Magueyes, tenía originalmente una campana de oro, la cual era muy preciada por la Tlanchana, quien la consideraba como un regalo para ella. Pero un día el diablo se la robó y la escondió en una de las cuevas. Desde ese día la Tlanchana lloraba y le cantaba a la campana perdida viendo de frente al cerro desde el barrio de San Miguel, en donde había un montículo de tierra rodeada por agua, cuando ésta era todavía una zona lacustre.

LA CUEVA DEL DIABLO

Cuentan que en las faldas del cerro de los Magueyes, del lado poniente, en una cueva se aparece a veces, a media noche, una gallina negra o un borrego del mismo color a los cuales la gente que los llega a ver puede pedirles dinero a cambio de su alma. También dicen que cada Viernes Santo sale un chivo negro que le ofrece dinero a quien se le presenta, siempre y cuando le bese el rabo. De ésta misma cueva salía agua, ya que se sabe que conduce a un lugar por donde pasa un río subterráneo.

LOS PLATEADOS

En tiempos de la invasión francesa se distinguieron por ser excelentes jinetes y por provocar considerables bajas en el ejército galo.Se dice que cuando los franceses se acercaban al Valle de Toluca por el rumbo del monte de las Cruces y eran detectados por los plateados, éstos –que permanecían vigilantes desde la capilla del Tepeyac en la cima del cerro de los Magueyes– se armaban con unas lanzas a cuya punta envenenada se le denominaba "trucha", y montando caballos no muy grandes se introducían entre los pastizales de la planicie para entrar al combate como cazadores.Se sabe que un líder plateado de nombre Esteban Platas llegó a matar con su lanza a cincuenta y ocho franceses en una batalla, razón por la cual estos personajes alcanzaron rangos militares bajo las órdenes de Ignacio Zaragoza.

LA GUARIDA DE LOS BANDIDOS DE SIERRA FRIA

En el lado oeste del cerro de los Magueyes, cerca de la zona escarbada conocida como la Mina, desde donde se podía dominar la ciudad de Toluca, se refugiaba a mediados del siglo XVII una banda de asaltantes de diligencias que operaba en La Marquesa y el Ajusco, zona conocida como Sierra Fría.Fue precisamente en su guarida del cerro donde, al ser sitiados por las autoridades virreinales, todos los integrantes de la banda se suicidaron.

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